Ingredientes
Para 5 vasitos
- 200 g de chocolate (entre 60% y 70% de cacao)
- 150 ml de nata para montar
- 150 ml de leche
- 50 g de azúcar
- 3 yemas
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra y un poco extra para decorar
- Sal en escamas
Instrucciones
Picar fino el chocolate y colocarlo en un bol.
En otro bol batir las yemas con el azúcar hasta que se hayan aclarado ligeramente y la mezcla sea cremosa.
Calentar la nata para montar y la leche en un cazo a fuego medio hasta que se empiecen a ver algunas burbujas. No debe hervir.
Verter la mezcla caliente poco a poco en el bol de yemas y azúcar sin dejar de remover.
Devolver la mezcla al cazo y cocinar a fuego suave removiendo constantemente con una lengua resistente al calor en forma de ochos.
Cuando haya espesado un poco y sin que llegue a hervir, aproximadamente transcurridos cinco minutos (ver explicación detallada arriba), verter la mezcla sobre el chocolate y dejar reposar tres minutos sin remover.
Mezclar hasta que se vea completamente homogéneo.
Tapar con un film en contacto directo con la mezcla para evitar que se le forme una costra más seca en la superficie. Dejar reposar en la nevera un mínimo de tres horas, o idealmente toda la noche.
Retirar el cremoso de la nevera y mezclarlo con una cuchara para ablandarlo un poco. Añadir el aceite de oliva y volver a mezclar.
Servir el postre en vasitos, en forma de quenelles o en bolas con una cuchara. Añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra y sal en escamas por encima. También se puede acompañar con unas tostadas muy finas.
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